sábado, 31 de enero de 2009
poiqwe?
poiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwe
El bien y el mal
¿Qué es "bueno" y qué es "malo"?
Es algo muy difícil de llegar a definir.
Una aproximación que a mí me vale es equiparar el bien con la creación y el mal con la destrucción.
Pero claro, para crear algo, se necesita modificar algo preexistente, y eso siempre conllevará algún tipo de destrucción. Al final, y como siempre, tenemos que hacer balance. Ver si lo bueno compensa lo malo. Porque, por muy pequeña que sea, toda acción tiene una parte mala, y si pensáramos siempre en esa pequeña parte mala, no podríamos vivir a gusto. La solución no es vivir a disgusto martirizándonos, ni ignorar las consecuencias negativas de nuestros actos. En realidad no existe una solución definitiva e infalible, pero lo que mejor funciona es hacer balance, teniendo en cuenta las consecuencias más apreciables de nuestros actos más significantes, basándonos en un sistema de valores propios, estable pero flexible. Con equilibrio dinámico. Un concepto clave según mi punto de vista.
Es algo muy difícil de llegar a definir.
Una aproximación que a mí me vale es equiparar el bien con la creación y el mal con la destrucción.
Pero claro, para crear algo, se necesita modificar algo preexistente, y eso siempre conllevará algún tipo de destrucción. Al final, y como siempre, tenemos que hacer balance. Ver si lo bueno compensa lo malo. Porque, por muy pequeña que sea, toda acción tiene una parte mala, y si pensáramos siempre en esa pequeña parte mala, no podríamos vivir a gusto. La solución no es vivir a disgusto martirizándonos, ni ignorar las consecuencias negativas de nuestros actos. En realidad no existe una solución definitiva e infalible, pero lo que mejor funciona es hacer balance, teniendo en cuenta las consecuencias más apreciables de nuestros actos más significantes, basándonos en un sistema de valores propios, estable pero flexible. Con equilibrio dinámico. Un concepto clave según mi punto de vista.
domingo, 18 de enero de 2009
Conflictos
Los humanos somos muy egoistas. En ocasiones actuamos sin pensar en los demás, y no solemos pararnos a pensar en la ética de nuestros actos. Hasta que alguien nos responde, y cuanto más agresiva sea esa respuesta, más nos dará que pensar.
Agresivo no tiene que ver con la violencia física. Es más bien dejar muy claro el desagrado con los actos del otro. Y, tristemente, lo que mejor funciona es crear un estado emocional negativo en esa persona. Si se asocia el malestar propio con el malestar ajeno, es más fácil que en otras ocasiones uno se lo piense antes de tratar mal a otros. Por supuesto, lo ideal sería reflexionar siempre sobre nuestros actos y así procurar no generar conflictos. Pero no siempre lo hacemos.
Por eso cuando se genere uno, deberíamos dejar de lado el egoismo y quitarnos la venda que nos impide ver que tú también puedes haber tenido la culpa. Reconociendo nuestros errores será más fácil evitarlos en el futuro. Y así nos evitaremos pasar malos tragos y hacérselos pasar a los demás.
Agresivo no tiene que ver con la violencia física. Es más bien dejar muy claro el desagrado con los actos del otro. Y, tristemente, lo que mejor funciona es crear un estado emocional negativo en esa persona. Si se asocia el malestar propio con el malestar ajeno, es más fácil que en otras ocasiones uno se lo piense antes de tratar mal a otros. Por supuesto, lo ideal sería reflexionar siempre sobre nuestros actos y así procurar no generar conflictos. Pero no siempre lo hacemos.
Por eso cuando se genere uno, deberíamos dejar de lado el egoismo y quitarnos la venda que nos impide ver que tú también puedes haber tenido la culpa. Reconociendo nuestros errores será más fácil evitarlos en el futuro. Y así nos evitaremos pasar malos tragos y hacérselos pasar a los demás.
viernes, 16 de enero de 2009
Apertura del blog
Bueno, pues aquí estoy. Llevaba tiempo pensando en escribir un blog, en el que dejar constancia de las reflexiones y ocurrencias que se me pasan por la cabeza. No sé muy bien cómo acabará, pero espero empezar bien: un par de entraditas a la semana o algo así. A veces escribiré tonterías, otras veces escribiré en serio (lo cual no significa que no puedan seguir siendo tonterías...). A veces serán pequeñas cosas, otras veces serán auténticas movidas difíciles de explicar (y difíciles de creer). En ningún caso pretendo convencer a nadie de nada. Lo único que pretendo es mostrar mi punto de vista (bastante variable en ocasiones, por cierto) sobre diversos temas. Por eso, y comenzando así el blog, debo decir antes de nada:
-Ninguna sentencia (incluida esta) es absoluta e inmutable. Por eso no deberían llamarse sentencias.
Muy típico en mí, decir algo y no decir nada. Llamémoslo miedo al compromiso. Aunque sea el compromiso con las palabras de uno mismo, a veces puede resultar difícil asegurar que siempre estarás de acuerdo con algo (o alguien).
En fin, por el momento eso es todo. Para ir abriendo el apetito.
Saludos
-Ninguna sentencia (incluida esta) es absoluta e inmutable. Por eso no deberían llamarse sentencias.
Muy típico en mí, decir algo y no decir nada. Llamémoslo miedo al compromiso. Aunque sea el compromiso con las palabras de uno mismo, a veces puede resultar difícil asegurar que siempre estarás de acuerdo con algo (o alguien).
En fin, por el momento eso es todo. Para ir abriendo el apetito.
Saludos
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