Atiende: es muy importante controlar tu atención.
Te permite disfrutar más de las cosas, encontrar algo nuevo en lo conocido, aprovechar mejor tu tiempo. Y es algo que puedes aplicar en toda tu vida. A veces cuesta, pero podemos ayudarnos a conseguir esa concentración.
Un ejemplo práctico: cierra la puerta, apaga la luz y escucha un disco de buena música. Cierra los ojos si quieres, cuantas menos cosas te puedan distraer, mejor. Si puedes, sitúate entre los dos altavoces para apreciar el estéreo. Y escucha. Escucha con atención.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario