Es ese período de la vida entre los 22 y los 25 años (más o menos) en que, habiendo cursado estudios superiores/universitarios, "sales" al mundo real.
Te encuentras con que adoleces de un montón de cosas:
-Tu sistema de valores, que te cargaba de responsabilidad social hacia los más débiles, contra el capitalismo y esas cosas, ya no funciona tan bien cuando tienes que hacer entrevistas para entrar a trabajar en cualquier empresa. Ahora lo que importa es que tú tengas trabajo.
-Tus conocimientos, que para ser reconocidos han necesitado de tantos exámenes, trabajos y evaluaciones, resulta que no te sirven para resolver los problemas que ahora te acucian.
-En muchos casos adoleces de motivaciones, disgustado con todo y con todos, y con un miedo latente y visceral hacia el futuro.
-Y lo más importante: la estabilidad emocional que creías haber conseguido, empieza a tambalearse, y llegas incluso a asistir, horrorizado, al desmoronamiento de ésta.
En definitiva, te encuentras en un entorno distinto, extraño, para el que tal vez no hayas sido preparado, sobreprotegido por el sistema educativo, tu familia o la sociedad en general. Estás acojonado y no sabes qué pensar.
Pero, aunque supone un regreso en falso a la adolescencia, se puede tirar hacia delante. Se tira hacia delante. Hay salida.
viernes, 13 de noviembre de 2009
viernes, 23 de octubre de 2009
bucles exponenciales de las ecuaciones vitales
Stress = Sueño = Stress + Sueño = Poco azúcar en sangre = Stress + Sueño + Poco azúcar en sangre= Flashback = Flashback + Stress + Sueño + Poco azúcar en sangre = Mucho Stress = Mucho Sueño = Mucho Stress + Mucho Sueño = ...
jueves, 22 de octubre de 2009
La historia de un hombre que no tenía fuerza de voluntad
Ésta es la historia de un hombre que no tenía fuerza de voluntad.
Fin.
Fin.
miércoles, 22 de julio de 2009
Reflexiones y ocurrencias. Porqué nº 1.
Cada vez me entiendo mejor.
¿Lamentablemente?
Ya me voy dando cuenta de por qué prefiero no tener la opción de quedar con gente. Y es que hago la vista a un lado cuando me quito esa opción, para después poder disimular (incluso conmigo mismo) y aducir causas de orden mayor. Y luego, cuando te preguntan o te preguntas por qué tomaste esa decisión, te refugias en extravagantes excusas, que no tienen mucho fundamento, pero que puedes llegar a creerte tú mismo.
Y no es sólo quedar con gente. Es hacer cosas. Actuar. No quedarte hecho una bola esperando "el descanso eterno".
Jode. Lo de quedar con gente es, precisamente, lo que más te lleva a hacer cosas, que, tú solo, no puedes hacer (o quedan muy feas, je).
Pero bueno, así soy. Intento mejorar. Pero a veces uno se desanima...
Ah, no sé si os habéis dado cuenta, pero he omitido el porqué de que prefiera no tener opción de comunicarme. Tal vez en otra ocasión.
¿Lamentablemente?
Ya me voy dando cuenta de por qué prefiero no tener la opción de quedar con gente. Y es que hago la vista a un lado cuando me quito esa opción, para después poder disimular (incluso conmigo mismo) y aducir causas de orden mayor. Y luego, cuando te preguntan o te preguntas por qué tomaste esa decisión, te refugias en extravagantes excusas, que no tienen mucho fundamento, pero que puedes llegar a creerte tú mismo.
Y no es sólo quedar con gente. Es hacer cosas. Actuar. No quedarte hecho una bola esperando "el descanso eterno".
Jode. Lo de quedar con gente es, precisamente, lo que más te lleva a hacer cosas, que, tú solo, no puedes hacer (o quedan muy feas, je).
Pero bueno, así soy. Intento mejorar. Pero a veces uno se desanima...
Ah, no sé si os habéis dado cuenta, pero he omitido el porqué de que prefiera no tener opción de comunicarme. Tal vez en otra ocasión.
jueves, 25 de junio de 2009
Contrapunto
¡Qué grande es el placer de escuchar música contrapuntística, y llegar a oir todas las voces, actuando cada una por su cuenta, pero todas ellas formando parte del todo...! Desde Bach hasta Mike Oldfield, pasando por la música Dixieland o cualquier otro estilo, grupo o compositor que se precie, todas ellas son músicas fantásticas, que permiten un placer sin igual a aquel que se pare a escuchar.
Y, en otro orden de cosas, digo yo: ¿No sería absolutamente maravilloso disfrutar de un pequeño instante en que tu conciencia pudiera percibir los diferentes módulos de tu mente actuando todos a la vez, pero claramente diferenciados, del mismo modo en que puede percibir las diferentes voces en la música?
Eso sí, sólo durante un pequeño instante, por favor... Para el resto del tiempo, ya tenemos a Bach.
Y, en otro orden de cosas, digo yo: ¿No sería absolutamente maravilloso disfrutar de un pequeño instante en que tu conciencia pudiera percibir los diferentes módulos de tu mente actuando todos a la vez, pero claramente diferenciados, del mismo modo en que puede percibir las diferentes voces en la música?
Eso sí, sólo durante un pequeño instante, por favor... Para el resto del tiempo, ya tenemos a Bach.
Etiquetas:
absolutamente maravilloso,
mente,
música,
ser humano
lunes, 8 de junio de 2009
Un consejo
Cuando algo quiere salir del bote de pepinillos, mejor no jugársela: directo a la basura.
lunes, 25 de mayo de 2009
Tiempos Difíciles
Que se acabe todo ya, por Dios!!!
venga, hombre si no es para tanto....
no, tienes que hacerlo....
no quieroo!!!
aaah!!!
VENGA!!!!!
nooo...
Aaaaaaargghhhhh..!!!.......
Waaaahahaaaahaaa!!!!
Noooo....!!!
o síii??..
por quéee!!???
aaay....
aaaayyyyy....
ay ay ay ayyyyyy.............
venga, va!
vamos!
uffff....
va, que sí..
ayy...
--------
Vale, he exagerado un poco.....
Pero por ahí van los tiros...
Simplemente:
Fin De Carrera
venga, hombre si no es para tanto....
no, tienes que hacerlo....
no quieroo!!!
aaah!!!
VENGA!!!!!
nooo...
Aaaaaaargghhhhh..!!!.......
Waaaahahaaaahaaa!!!!
Noooo....!!!
o síii??..
por quéee!!???
aaay....
aaaayyyyy....
ay ay ay ayyyyyy.............
venga, va!
vamos!
uffff....
va, que sí..
ayy...
--------
Vale, he exagerado un poco.....
Pero por ahí van los tiros...
Simplemente:
Fin De Carrera
miércoles, 22 de abril de 2009
¿Quién anda ahí?
El ser humano tiene un "algo" especial para darse cuenta de (o a veces inventarse) si lo están mirando. Extraemos pequeñas señales de toda la información que nos llega y las procesamos a un nivel inconsciente. Una sombra, un ruido, o una falta de ruido donde debería haberlo... Claro que siempre hay gente que ve más cosas de las que en realidad hay, o procesa de más esa información. A lo mejor si ese peligro fuera un león u otro depredador pues ese "extra" de cautela te libre de la muerte. Pero en la sociedad actual no es tan necesario, y llamamos a esa gente paranoicos.
En fin, seguro que la gran mayoría de los animales tiene algo parecido. Lo curioso o humorístico es comprobar que, por supuesto, en el humano esto sigue activo, aunque casi nunca nos demos cuenta (o no queramos darnos cuenta) de ello.
En fin, seguro que la gran mayoría de los animales tiene algo parecido. Lo curioso o humorístico es comprobar que, por supuesto, en el humano esto sigue activo, aunque casi nunca nos demos cuenta (o no queramos darnos cuenta) de ello.
sábado, 21 de marzo de 2009
Dentro o fuera
Realmente nuestro procesamiento mental es muy diferente cuando pensamos para nosotros y cuando hablamos con otra gente. Son dos cosas muy distintas, hay "otro chip". Es como pensar "dentro" o pensar "fuera". Y pienso que cuando a una persona le cuesta socializarse, hablar con los demás, es por la dificultad para cambiar a este chip.
Este "estado social" de la mente puede funcionar a varios niveles, pero lo que es seguro es que debe funcionar para que haya comunicación.
En cada persona esto funciona con unos porcentajes distintos: capacidad de cambio, grado de sociabilidad e incluso necesidad de comunicación. Piensa en esa persona que siempre está callada, o en esa otra que no hace más que hablar, cotillear, etc. Realmente sus mentes tienen tendencias muy distintas, hacia dentro o hacia fuera.
Este "estado social" de la mente puede funcionar a varios niveles, pero lo que es seguro es que debe funcionar para que haya comunicación.
En cada persona esto funciona con unos porcentajes distintos: capacidad de cambio, grado de sociabilidad e incluso necesidad de comunicación. Piensa en esa persona que siempre está callada, o en esa otra que no hace más que hablar, cotillear, etc. Realmente sus mentes tienen tendencias muy distintas, hacia dentro o hacia fuera.
Etiquetas:
altamente especulativo,
barrio sésamo,
ser humano
viernes, 27 de febrero de 2009
La barrera (y sus cosas)
Pesa un quintal. Es jodido de cojones levantarla. Cuando no hay más remedio que hacerlo, se levanta (aunque sea a medias, jeje) y se pasa. Pero cuando no es obligatorio... Depende de las verdaderas ganas que tengas.
Me refiero a la barrera que separa el pensamiento de la acción. A veces va ligerita, pero a veces resulta muy pesada. Esa barrera... Todos los días comienzan levantando esa barrera: te tienes que levantar, tienes que salir al mundo. Tu camita no te va a aportar nada nuevo. Pero, mmm... gratificante sensación intrauterina... Con lo calentito que se está ahí dentro... ¿por qué salir?
Claro, al final te levantas, sólo faltaría. Pero otras cosas no van así.
Me he dado cuenta incluso de que el hecho de pensar "bueno, algo he hecho" ya me alivia. Como si tuviera que pintar una pared y, cogiendo un rotulador carioca y haciendo una rayita, ya pudiera sentirme satisfecho. Increible, pero cierto. Y luego te sorprendes de que dejes las cosas a medias. Con ese espíritu, ya me dirás tu a mí (yo, a mí mismo?? oh Dios, ya estoy hablando sólo otra vez... mejor dejarlo por hoy, que creo que ya está bastante clarito lo que quería decir...)
Me refiero a la barrera que separa el pensamiento de la acción. A veces va ligerita, pero a veces resulta muy pesada. Esa barrera... Todos los días comienzan levantando esa barrera: te tienes que levantar, tienes que salir al mundo. Tu camita no te va a aportar nada nuevo. Pero, mmm... gratificante sensación intrauterina... Con lo calentito que se está ahí dentro... ¿por qué salir?
Claro, al final te levantas, sólo faltaría. Pero otras cosas no van así.
Me he dado cuenta incluso de que el hecho de pensar "bueno, algo he hecho" ya me alivia. Como si tuviera que pintar una pared y, cogiendo un rotulador carioca y haciendo una rayita, ya pudiera sentirme satisfecho. Increible, pero cierto. Y luego te sorprendes de que dejes las cosas a medias. Con ese espíritu, ya me dirás tu a mí (yo, a mí mismo?? oh Dios, ya estoy hablando sólo otra vez... mejor dejarlo por hoy, que creo que ya está bastante clarito lo que quería decir...)
dejar las cosas a medias...
Por un momento te lo has creído. Has comenzado algo, y con mucha ilusión. Esta vez sí, esto lo voy a acabar bien. O por lo menos, lo voy a acabar.
Y entonces llega ese instante en que te das cuenta de que eso también lo vas a dejar a medias.
Me cuesta mantener la motivación en mis proyectos. Y eso cuando los empiezo. Tal vez por eso me dedico a hacer payasadas de 10 segundos en vez de ponerme de una vez a componer una sonata. Porque, aunque comience una, no la voy a terminar.
Es una putada. Parece pesimismo. Parece que no me esfuerzo, que tiro la toalla antes de empezar, o que la tiro en el primer asalto. Tal vez lo sea. Pero es que estar luchando 14 asaltos para acabar rindiéndote de todos modos... Y, al fin y al cabo, la improvisación te permite hacer la música del momento. Aunque una buena sonata... no se puede improvisar.
A veces "me doy asco a mí mismo", lo reconozco. Y me pregunto. Me pregunto si merece la pena el esfuerzo. Y cada día obtengo una respuesta...
Es muy triste reconocerlo, pero más triste sería ignorarlo. Y es que me temo que necesito de una obligación externa para completar lo que comienzo. Ay....
Y entonces llega ese instante en que te das cuenta de que eso también lo vas a dejar a medias.
Me cuesta mantener la motivación en mis proyectos. Y eso cuando los empiezo. Tal vez por eso me dedico a hacer payasadas de 10 segundos en vez de ponerme de una vez a componer una sonata. Porque, aunque comience una, no la voy a terminar.
Es una putada. Parece pesimismo. Parece que no me esfuerzo, que tiro la toalla antes de empezar, o que la tiro en el primer asalto. Tal vez lo sea. Pero es que estar luchando 14 asaltos para acabar rindiéndote de todos modos... Y, al fin y al cabo, la improvisación te permite hacer la música del momento. Aunque una buena sonata... no se puede improvisar.
A veces "me doy asco a mí mismo", lo reconozco. Y me pregunto. Me pregunto si merece la pena el esfuerzo. Y cada día obtengo una respuesta...
Es muy triste reconocerlo, pero más triste sería ignorarlo. Y es que me temo que necesito de una obligación externa para completar lo que comienzo. Ay....
sábado, 7 de febrero de 2009
Cosquillas
¿Cuál es el posible significado evolutivo de las cosquillas?
Hay muchas teorías al respecto: que sirven para reforzar lazos de unión entre familiares, que son un modo de estimular la lucha sin que nadie salga herido... Se sabe que no son exclusivas del ser humano, otros muchos mamíferos las tienen, aunque sólo a los primates pueden llegar a producirnos risa. Éstas últimas son las llamadas "cosquillas fuertes", mientras que las otras son "cosquillas suaves".
Y, ¿qué son estas cosquillas suaves? Una reacción de rechazo hacia un estímulo táctil muy focalizado y superficial. Como un hormigueo. Como si un insecto (que podría picarte y producirte malestar, o una reacción alérgica) estuviera recorriendo tu piel. Tal vez ése sea el origen, librarte de una picadura. ¿Quién sabe?
Hay muchas teorías al respecto: que sirven para reforzar lazos de unión entre familiares, que son un modo de estimular la lucha sin que nadie salga herido... Se sabe que no son exclusivas del ser humano, otros muchos mamíferos las tienen, aunque sólo a los primates pueden llegar a producirnos risa. Éstas últimas son las llamadas "cosquillas fuertes", mientras que las otras son "cosquillas suaves".
Y, ¿qué son estas cosquillas suaves? Una reacción de rechazo hacia un estímulo táctil muy focalizado y superficial. Como un hormigueo. Como si un insecto (que podría picarte y producirte malestar, o una reacción alérgica) estuviera recorriendo tu piel. Tal vez ése sea el origen, librarte de una picadura. ¿Quién sabe?
Atención
Atiende: es muy importante controlar tu atención.
Te permite disfrutar más de las cosas, encontrar algo nuevo en lo conocido, aprovechar mejor tu tiempo. Y es algo que puedes aplicar en toda tu vida. A veces cuesta, pero podemos ayudarnos a conseguir esa concentración.
Un ejemplo práctico: cierra la puerta, apaga la luz y escucha un disco de buena música. Cierra los ojos si quieres, cuantas menos cosas te puedan distraer, mejor. Si puedes, sitúate entre los dos altavoces para apreciar el estéreo. Y escucha. Escucha con atención.
Te permite disfrutar más de las cosas, encontrar algo nuevo en lo conocido, aprovechar mejor tu tiempo. Y es algo que puedes aplicar en toda tu vida. A veces cuesta, pero podemos ayudarnos a conseguir esa concentración.
Un ejemplo práctico: cierra la puerta, apaga la luz y escucha un disco de buena música. Cierra los ojos si quieres, cuantas menos cosas te puedan distraer, mejor. Si puedes, sitúate entre los dos altavoces para apreciar el estéreo. Y escucha. Escucha con atención.
sábado, 31 de enero de 2009
poiqwe?
poiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwepoiqwe
El bien y el mal
¿Qué es "bueno" y qué es "malo"?
Es algo muy difícil de llegar a definir.
Una aproximación que a mí me vale es equiparar el bien con la creación y el mal con la destrucción.
Pero claro, para crear algo, se necesita modificar algo preexistente, y eso siempre conllevará algún tipo de destrucción. Al final, y como siempre, tenemos que hacer balance. Ver si lo bueno compensa lo malo. Porque, por muy pequeña que sea, toda acción tiene una parte mala, y si pensáramos siempre en esa pequeña parte mala, no podríamos vivir a gusto. La solución no es vivir a disgusto martirizándonos, ni ignorar las consecuencias negativas de nuestros actos. En realidad no existe una solución definitiva e infalible, pero lo que mejor funciona es hacer balance, teniendo en cuenta las consecuencias más apreciables de nuestros actos más significantes, basándonos en un sistema de valores propios, estable pero flexible. Con equilibrio dinámico. Un concepto clave según mi punto de vista.
Es algo muy difícil de llegar a definir.
Una aproximación que a mí me vale es equiparar el bien con la creación y el mal con la destrucción.
Pero claro, para crear algo, se necesita modificar algo preexistente, y eso siempre conllevará algún tipo de destrucción. Al final, y como siempre, tenemos que hacer balance. Ver si lo bueno compensa lo malo. Porque, por muy pequeña que sea, toda acción tiene una parte mala, y si pensáramos siempre en esa pequeña parte mala, no podríamos vivir a gusto. La solución no es vivir a disgusto martirizándonos, ni ignorar las consecuencias negativas de nuestros actos. En realidad no existe una solución definitiva e infalible, pero lo que mejor funciona es hacer balance, teniendo en cuenta las consecuencias más apreciables de nuestros actos más significantes, basándonos en un sistema de valores propios, estable pero flexible. Con equilibrio dinámico. Un concepto clave según mi punto de vista.
domingo, 18 de enero de 2009
Conflictos
Los humanos somos muy egoistas. En ocasiones actuamos sin pensar en los demás, y no solemos pararnos a pensar en la ética de nuestros actos. Hasta que alguien nos responde, y cuanto más agresiva sea esa respuesta, más nos dará que pensar.
Agresivo no tiene que ver con la violencia física. Es más bien dejar muy claro el desagrado con los actos del otro. Y, tristemente, lo que mejor funciona es crear un estado emocional negativo en esa persona. Si se asocia el malestar propio con el malestar ajeno, es más fácil que en otras ocasiones uno se lo piense antes de tratar mal a otros. Por supuesto, lo ideal sería reflexionar siempre sobre nuestros actos y así procurar no generar conflictos. Pero no siempre lo hacemos.
Por eso cuando se genere uno, deberíamos dejar de lado el egoismo y quitarnos la venda que nos impide ver que tú también puedes haber tenido la culpa. Reconociendo nuestros errores será más fácil evitarlos en el futuro. Y así nos evitaremos pasar malos tragos y hacérselos pasar a los demás.
Agresivo no tiene que ver con la violencia física. Es más bien dejar muy claro el desagrado con los actos del otro. Y, tristemente, lo que mejor funciona es crear un estado emocional negativo en esa persona. Si se asocia el malestar propio con el malestar ajeno, es más fácil que en otras ocasiones uno se lo piense antes de tratar mal a otros. Por supuesto, lo ideal sería reflexionar siempre sobre nuestros actos y así procurar no generar conflictos. Pero no siempre lo hacemos.
Por eso cuando se genere uno, deberíamos dejar de lado el egoismo y quitarnos la venda que nos impide ver que tú también puedes haber tenido la culpa. Reconociendo nuestros errores será más fácil evitarlos en el futuro. Y así nos evitaremos pasar malos tragos y hacérselos pasar a los demás.
viernes, 16 de enero de 2009
Apertura del blog
Bueno, pues aquí estoy. Llevaba tiempo pensando en escribir un blog, en el que dejar constancia de las reflexiones y ocurrencias que se me pasan por la cabeza. No sé muy bien cómo acabará, pero espero empezar bien: un par de entraditas a la semana o algo así. A veces escribiré tonterías, otras veces escribiré en serio (lo cual no significa que no puedan seguir siendo tonterías...). A veces serán pequeñas cosas, otras veces serán auténticas movidas difíciles de explicar (y difíciles de creer). En ningún caso pretendo convencer a nadie de nada. Lo único que pretendo es mostrar mi punto de vista (bastante variable en ocasiones, por cierto) sobre diversos temas. Por eso, y comenzando así el blog, debo decir antes de nada:
-Ninguna sentencia (incluida esta) es absoluta e inmutable. Por eso no deberían llamarse sentencias.
Muy típico en mí, decir algo y no decir nada. Llamémoslo miedo al compromiso. Aunque sea el compromiso con las palabras de uno mismo, a veces puede resultar difícil asegurar que siempre estarás de acuerdo con algo (o alguien).
En fin, por el momento eso es todo. Para ir abriendo el apetito.
Saludos
-Ninguna sentencia (incluida esta) es absoluta e inmutable. Por eso no deberían llamarse sentencias.
Muy típico en mí, decir algo y no decir nada. Llamémoslo miedo al compromiso. Aunque sea el compromiso con las palabras de uno mismo, a veces puede resultar difícil asegurar que siempre estarás de acuerdo con algo (o alguien).
En fin, por el momento eso es todo. Para ir abriendo el apetito.
Saludos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)